San Valentín: Las 5 claves del amor inteligente.

Aprovechando este fin de semana en el que celebramos el día de los enamorados, queremos hacer una reflexión desde el punto de vista marketiniano sobre las relaciones de pareja. ¿Son tan diferentes de las relaciones comerciales? Te descubrimos que, al igual que hay toda una estrategia para vender, también hay una estrategia similar para seducir.

Las 5 claves del amor inteligente:


1. Tener una identidad muy fuerte y conocerte a la perfección. Al igual que nadie compra un producto que no sabe para qué sirve o qué necesidad satisface, tampoco hay ninguna persona que se sienta atraída por alguien que no sabe quién es y a dónde quiere ir. No hay nada más atractivo que una persona con las ideas claras.

2. Ser proactivo pero no intrusivo: Cuando nos bombardean e intentan convencer de que compremos algo nuestra reacción normal es el rechazo. Esta reacción puede ser idéntica cuando se trata de las relaciones personales. Mantén el interés y deja la puerta abierta pero sin romper el halo de misterio.

3. Potenciar la comunicación: Del mismo modo que trabajar una buena comunicación es uno de los principales retos de las empresas, no podemos olvidar que la comunicación es también la base de cualquier relación, sea del índole que sea. El entendimiento es la base para la construcción de las relaciones.

4. Ser consciente de que las relaciones son un Win to Win: Al igual que en un acuerdo comercial, en el que tienen que ganar las dos partes, en una relación sentimental ocurre exactamente lo mismo, no podemos pretender acudir a esa persona sólo en nuestro propio beneficio. En una relación las dos partes deben aportarse y enriquecerse mutuamente y ceder ante determinadas situaciones.

5. Trabajar la relación a largo plazo: Si una empresa te ignora y no te cuida como cliente durante todo el año, de poco sirve que hagan una acción de fidelización una vez al año. Eso no es una venta inteligente, el marketing inteligente se basa en conocer al cliente y adelantarse a sus necesidades antes incluso de que él mismo las conozca.

Esto es completamente extrapolable a las relaciones de pareja.

San Valentín puede llegar a ser el refugio para muchas relaciones vacías que sólo se acuerdan de “fidelizar” este día del año. Así que te recomendamos que trabajes tu relación los 365 días del año. ¡Sé creativo y detallista!