Como dice el refranero Español, “quien se pica, ajos come” y Telecinco ha reaccionado de forma vehemente. Ayer nos enteramos de que el juez estima la demanda contra el bloguero Pablo Herreros que hace meses logró crear un vacio publicitario al programa La Noria, que se emitía en Telecinco. Parece que Mediaset tras “sembrar vientos, recoge tempestades”.
En reacción a la demanda, más de 100.000 personas se suman ya a la campaña que pide la retirada de la publicidad de Tele 5 por la imputación a Pablo Herreros la plataforma de internet change.org, especializada en el activismo a través de la red. En Twitter y otras redes el apoyo a Herreros ha sido notable, y aprovechamos nuestra tribuna para unirnos al apoyo a Pablo Herreros.
Herreros denunció públicamente la entrevista pagada a la madre de «El Cuco» en Telecinco y consiguió que las grandes marcas abandonaran el programa. Creemos que si Telecinco no admite la crítica de una situación que parece injusta y fundamentada, estará tomando un camino que le puede causar enormes daños a su imagen y legitimidad social como medio de comunicación masivo. Si Mediaset puede denunciar aquello que no considera justo en su programación (y fuera de ella), ¿por qué no una persona puede criticar algo que considera injusto y que tiene a Telecinco como protagonista?