Ayer fallecieron dos mujeres a las que se puede calificar de emblemáticas pero por motivos muy distintos. Las dos, de edad avanzada, habían dejado de ser protagonistas hace ya años, pero su pasado seguía despertando interés informativo. Dos perfiles totalmente alejados entre sí, pero próximos a según qué segmentos de la población española. Política y espectáculo han compartido portada en los medios de comunicación de nuestro país y lo han hecho con imagen de mujer.
Para muchos, periodismo es contar una noticia y hacerlo dando respuesta a los interrogantes que esta información puede generar. Y no les falta razón. Pero primero hay que encontrar esa noticia o, en caso de que nos sea dada, reconocer su relevancia. Y esto no es matemáticas. Los medios de comunicación tienen en esa selección de las noticias su primera razón de ser y esta esencia marca su línea editorial.
Ante coincidencias como la de los fallecimientos de Margaret Thatcher y Sara Montiel queda el sentimiento de que la repercusión de la figura internacional de la ‘Dama de Hierro’, cuyo papel fundamental en la transformación de la sociedad del S.XX ha sido reconocido por todos los líderes internacionales, ha restado brillo a la estrella de la actriz que llevó el glamour español hasta Hollywood. En cualquier caso, dos vidas de mujeres que fueron, cada una a su manera, iconos de su tiempo y han dejado su huella.
