El hecho de que cualquier ciudadano tenga acceso a una banda ancha de un mega de velocidad como mínimo viva donde vida llegará más tarde de lo previsto.
En principio, la banda ancha tenía que formar parte de las obligaciones que tienen las operadoras de dar servicio universal (proporcionar acceso al margen de la ubicación geográfica del cliente) desde el primer día de este año. Sin embargo, la normativa en la que se decidió incluir esta exigencia fue la Ley de Economía Sostenible, que se está retrasando más de lo que se pensaba.
El Ministerio de Industria ha prorrogado hasta el 31 de diciembre de este año la designación de Telefónica como operadora encargada de dar el servicio universal de telefonía. Así pues, la banda ancha universal puede tardar un año más en llegar a todos los hogares.