Jugar con el precio de los artículos

Es bien sabido por los profesionales del marketing que la fijación de precios es una importante herramienta estratégica para competir en el mercado. Hasta aquí la teoría, ya que en la práctica, la política de precios se fija mediante una infinidad de variables que no son éticos, legales y comerciales. Nos sirve de ejemplo el reciente caso de Apple respecto al acuerdo de precios con las principales editoriales para la venta de eBooks a mayor precio.
La manzana de Cupertino no está blindada ante el poder judicial de Estados Unidos. En una decisión que no dejó indiferente a nadie, la justicia dictaminó ayer que Apple conspiró con cinco grandes editoriales estadounidenses para engordar artificialmente de los precios de los libros electrónicos hace tres años. La compañía ha respondido que las acusaciones son falsas y que seguirán trabajando por demostrar su inocencia.

En España tampoco nos libramos de las malas prácticas sobre el precio. Si la Comisión nacional de la Competencia está tras la pista del precio de los carburantes y su ajuste conjunto de los lunes, o la política de la distribución en cuanto al proteccionismo de su marca blanca respecto a la marca de fabricante. Por ello, y aunque sea lógico, pedimos a los organismos reguladores y judiciales que sigan trabajando, si cabe de forma más atenta, para evitar este tipo de prácticas y a las propias empresas una mayor responsabilidad y ética, ya que su imagen se puede ver seriamente perjudicada en estos casos.