Iberdrola acaba de dar un paso de gigante en su rama de energías renovables después de que el Gobierno escocés le haya autorizado a desarrollar el primer parque de energía mareomotriz del mundo, que aprovecha la fuerza de las corrientes marinas a profundidades de entre 60 y 200 metros.
La eléctrica podrá convertir en realidad un proyecto que consta de la instalación de diez turbinas del modelo denominado Hammerfest Strom HS1000 en el estrecho de Islay, en la costa oeste de Escocia.
La planta, que estará en funcionamiento durante el periodo 2013 a 2015, dispondrá de 10 megavatios (MW) de potencia, suficiente para abastecer de energía eléctrica a toda la isla de Islay. La turbina desarrollada por Hammerfest se parece a un aerogenerador terrestre pero se sitúa en el fondo marino, con lo que no supondrá una limitación a la navegación.
Este modelo se va a instalar durante este año en el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC), situado en Orkney (Escocia), para seguir mejorando su tecnología.