Huawei: “No somos los primeros porque llegamos después”

El pasado viernes, Huawei estrenaba su tienda más grande en el mundo, ubicada en plena Gran Vía madrileña. Pocos días después de que el presidente norteamericano Donald Trump firmara su “Entente Cordiale” con Huawei, la tecnológica china ha sacado músculo con esta nueva apertura que según Ramiro Larragán, Director de marketing en España de Huawei Technologies, lanza un mensaje de futuro que dice “hemos venido para quedarnos y vendrán muchas cosas más”.

ramiro larragan huawei

¿Por qué en Madrid la tienda más grande del mundo?

El concepto no es tanto “la tienda más grande del mundo” como la primera flagship pura del mundo. Es decir, una tienda que aunque tiene vocación comercial y sus objetivos comerciales, es una expresión al mercado de España de nuestra intención y nuestro compromiso por permanecer aquí.

España, un país con un tamaño medio/pequeño, esta entre la segunda y tercera posición mundial fuera de China. Competimos con mercados como Alemania, que tiene 90 millones de habitantes, Francia, que son 65 millones e Italia, que son 60. En España somos 46 millones. Con eso, el volumen bruto es de los más altos del mundo, y en cuanto a participación de mercado diría que somos líderes mundiales o, a lo mejor, compartimos liderazgo con Italia. Pero sí, España tiene una presencia más que proporcional dentro del mundo de Huawei.

La tienda es una expresión al mercado de España de nuestra intención y nuestro compromiso por permanecer aquí @HuaweiMobileESP Clic para tuitear

¿Qué valor añadido aporta Huawei con respecto a sus dos principales competidores?

Este es un mercado de tecnología. Huawei compite en innovación y en desarrollo tecnológico. Hemos introducido innovaciones muy potentes en el mercado que han sido seguidas por otras marcas en términos de cámara, batería o procesador. También en términos de introducir Inteligencia Artificial física dentro de un chip de móvil.

Y con esta innovación, ¿por qué no sois los primeros?

Porque el mercado se establece conforme a una historia. Nosotros llegamos mucho después que nuestro principales competidores. Empezamos en 2001 vendiendo terminales de marcas de operadores. En 2003 comenzamos a comercializar terminales con marca propia; arrancamos desde la base de la pirámide, con un precio bajo, y competíamos en calidad de producto. A medida que hemos ido evolucionando y escalando dentro de la pirámide de valor, nos hemos ido introduciendo cada vez con mas solvencia y garantía dentro del propio mercado. Cuando yo entre en Huawei en 2015, su participación en el mercado de España era de 8,9%. En abril de 2019 teníamos más del 21%. Aún así, Huawei es la primera o segunda marca más vendida dependiendo del periodo. Estamos muy en competencia con Samsung.

¿Cómo evolucionáis frente a Apple y Samsung?

Nuestro perfil evoluciona mucho y muy rápido. Hace tres años y medio, cuando arrancamos este proyecto de valor con el lanzamiento del P9, había dos grandes marcas en el mercado, que eran Apple y Samsung. Apple es una marca muy potente con unos valores absolutamente definidos, pero es una marca que no ha aportado novedades en este mercado desde hace por lo menos cinco años. Novedades en tecnología o en cualquier otra cosa. La gente dentro del mercado de Apple es una especie de talibán, es un fanático de Apple. Ese grupo, que en España es particularmente pequeño, año a año se va haciendo más viejo. Es una marca que madura y a mucha velocidad. Por otro lado, Samsung es una especie de “pangue”, es decir, la marca de toda la vida. La que está ahí siempre, que tiene propuestas de mucho valor, pero tampoco tiene un perfil muy definido.

¿Cómo se dibuja el lifestyle del consumidor de Huawei? ¿Cómo perfila Huawei a sus consumidores?

Huawei tiene una estrategia de segmentación. Acude a cada uno de los segmentos del mercado con una propuesta distinta en términos de valor, en términos de precio y también de performance. En este sentido nosotros acudimos al mercado con 4 categorías de productos: Y, P, L, M.

La categoría Y es para perfiles prácticos. Aquellos que quieren un aparato que no les cueste la vida, que le funcione y que tenga un nivel de rendimiento acorde a sus necesidades. Se asocia a gente joven porque no tiene dinero o a la gente mayor porque no le importa la tecnología, pero no es así. La realidad es que el poder adquisitivo no está relacionado con la tecnología que tu tienes. Lo que si tiene que ver es con el valor que tu das a las marcas.

Por otro lado tenemos la categoría Lite, que está destinada a un público que por poder adquisitivo no se puede permitir dar el salto a los tope gama, pero si que tiene ambición de tecnología y de marca. La serie P es pro lifestyle: aquellos que buscan diseño, cámara y “postureo” con respecto a la marca.

Y por último la serie Mate, que es la que aporta el máximo performance, toda la innovación que hemos sido capaces de cargar en un dispositivo móvil y que se desarrolla en el calendario de consumo del año siguiente.

¿Cuál es el valor de la marca Huawei?

Huawei tiene el valor de “lo que viene nuevo”, que es un valor muy potente pero también efímero, porque luego viene otras novedades y te restan ese valor. Subidos a este carro de “lo que viene nuevo”, sí que hemos ido perfilando determinados atributos de marca relacionados con lo que sería Set of how I see myself, es decir, una marca que “pega con lo que yo pienso de mí mismo”. Ese es un atributo que está en la raíz, no de la preferencia, sino del compromiso. Nosotros intentamos construir sobre ese valor. Intentamos convencer a mucha gente para que sienta que Huawei les habla a ellos particularmente.

¿Cómo habéis gestionado el veto de Trump y la campaña #yoestoyconHuawei ?

Cuando te viene un tsunami de este tamaño entran en marcha ciertos protocolos corporativos y que no se entienden muy bien. Tienes que hacer cosas que piensas… “yo nunca habría hecho esto”, pero es lo que marca el protocolo y hay que hacerlo a raja tabla.

Esta crisis, que empieza a impactar el 20 de mayo está provocada principalmente por los titulares. Porque la información no era tan alarmante, pero los titulares eran terroríficos. La ilusión que se creó a nivel global fue: “el teléfono de Huawei va a tener un apagón”. Se va a apagar y ¿qué hago con un móvil por el que he pagado 1.000 euros? Esa alarma social es demoledora y, además, injustificada.

Nosotros tenemos como disciplina internas ir un día como otro cualquiera al Corte Ingles y vendemos. El día sin IVAme tocó desplazarme a uno de sus centros y la gente se me acercaba para preguntarme qué iba a pasar. Me vinieron 3 personas a las que les hable durante 5 minutos y salieron tranquilas y convencidas. Si explicas las cosas, las personas lo entienden y se tranquilizan. Decidimos llevar a escala este discurso. Recurrimos al miedo atávico como el del 2000, al de la gripe aviar, al fin del mundo… Todo esto que se pensaba que iba a pasar y que al final no ha pasado. Pues lo mismo con nosotros. Es una campaña stopper que te dice: para y piensa.

Al final nuestro mensaje es un mensaje de futuro. Quien sostiene ese mensaje es, precisamente, esta tienda. Nosotros estamos aquí para quedarnos. La tienda es expresión de ese compromiso. Estar aquí y quedarnos. Podríamos no haber abierto, pero lo hemos hecho. Estamos para quedarnos. Y vendrán más cosas, hemos hecho muchas cosas, pero lo que vayamos a hacer es lo que nos mantendrá aquí.