Hoy, una excepción necesaria

Hace unos días conocíamos con estupor el naufragio de un barco con cientos de inmigrantes a bordo frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa. Muchas personas han muerto en aguas mediterráneas, y muchas voces advierten que se podría haber evitado. Su sufrimiento nos debe hacer reflexionar sobre la desigualdad y la búsqueda de oportunidades. Por ello, hemos querido empezar la semana con un canto a todos aquellos que buscan ansiadamente una oportunidad, que deciden luchar por prosperar en Europa a veces con un coste demasiado alto, del que a veces no somos conscientes.

Vaya por ellos un poema de Víctor Muñoz Jiménez:

Niña del Tercer Mundo

Yo te encontré
mirando al cielo
y suplicando
para comer.

Tu carita
era la más bella
de la tierra
y tus lágrimas
blancas como las azucenas
y hermosas como las perlas.

Cuánta ternura
hay en tu corazón
princesita de la pampa
de la sierra
de la favela
del desierto
de la chabola
de la tierra inerte
y sin producción.

Niña del tercer mundo,
por culpa de los hombres
que no tienen honor
no te preocupes mi alma
que tu eres la reina
del primer mundo de Dios.

Aunque el mundo
y sus gobiernos
te nieguen
pan y educación
sigue clamando
con fe y amor
porque en el cielo
nunca se acaba
la bendición.

Si os ha gustado, nos gustaría que nos hicierais llegar vuestras opiniones, tanto por los comentarios como por las redes sociales. Hoy necesitábamos hacer una excepción, un parón en la actualidad habitual para destacar algo muy importante, algo necesario.