El Ministerio de Industria destina 18 millones de euros para asesorar e implantar soluciones de comercio electrónico entre autónomos y pymes. Recibirán 15.000 euros de ayuda repartidos en dos lotes, 5.000 destinados al asesoramiento y 10.000 a la implantación de soluciones.
A estos incentivos pueden optar las pequeñas y medianas empresas de cualquier sector que pretendan iniciarse en el e-commerce. Entre los requisitos para beneficiarse son tener la sede en una de las 11 regiones beneficiarias de los fondos europeos de desarrollo regional, tener una plantilla inferior a 250 trabajadores y un volumen de negocio no superior a los 50 millones.
Este tipo de iniciativas ponen de manifiesto la importancia estratégica del e-commerce para las empresas de hoy en día, donde las tendencias muestran que los consumidores cada vez más optan por el comercio electrónico.