Según un informe de la Comisión Europea sobre la competitividad de los Estados miembros, basado en un estudio de la evolución de 27 indicadores, España registra 18 índices por debajo de la media del continente, seis por encima y dos a la altura del resto de países.
Los peores resultados para el país corresponden al apartado en relación con la actividad de la empresa. Sobre todo en lo relativo a crear una nueva entidad, donde logra el peor resultado de toda la UE. El estudio carga contra los emprendedores por el tiempo que se necesita para crear una empresa, así como contra el retraso en los pagos de las facturas en la Administración Públicas, que sólo supera Grecia, lo que consideramos variables muy importantes para el Marketing.
España obtiene los mejores resultados por la alta prioridad que se da al desarrollo de la infraestructura. Asimismo, Bruselas ofrece una serie de recomendaciones más urgentes y señala la mejora de la productividad y la facilidad en los ajustes de precios y salarios. La CE también señala que los costes unitarios laborales en el sector manufacturero han crecido un 31% entre 2000 y 2009, 12 puntos más que la media del 19% registrada en la Unión Europea.