Elecciones en EE.UU: vence el marketing

Un día antes de celebrarse las elecciones presidenciales de Estados Unidos apuntamos que la mejor campaña de marketing había sido realizada por Obama y el tiempo ha confirmado esto. Independientemente de los programas políticos, los candidatos pueden ser considerados productos expuestos a un público que sólo pueden ser adquiridos mediante votos y el pueblo norteamericano se ha decantado por la marca Obama.


Obama ha sabido emocionar y ha llegado directamente al corazón de los votantes, ha contado con un equipo experimentado que ha luchado hasta el último momento, Michelle Obama ha brillado con luz propia y es una gran baza, e incluso el gobernador republicano de Nueva Jersey agradeció la atención del presidente en la gestión del huracán Sandy, circunstancias que ha sabido combinar a la perfección durante la campaña.


Lógicamente su estrategia de marketing ha sido muy bien ejecutada. No podemos valorar con verdadero conocimiento y desde la distancia la efectividad de las políticas del presidente, pero lo que ha quedado patente es que el marketing puede hacer que un gran grupo de indecisos  se decante por una opción u otra, y de ello dependen unas elecciones.