A principios de mes vivimos otro episodio de desencanto con las redes sociales por parte de Marcos de Quinto y su deserción de Twitter. El presidente de Coca-Cola España comenzó el año despidiéndose de Twitter y de nuevo reaparece parece que obligado por los acontecimientos. CEOs y redes sociales: ¿Necesitan los directivos exponerse a las redes? ¿Quieren ser actores en la comunicación de la empresa? ¿Saben cómo hacerlo?
El año comenzó con el presidente de Coca-Cola España apagando Twitter indefinidamente, con un misterioso hasta que el último acontecimiento sobre su ausencia ahora que llegan momentos duros para su compañía le han hecho volver ante la crisis. El papel de De Quinto en la redes era activo, dando su opinión sobre temas de ámbito nacional y con una voz propia que seguramente no es bien vista en diferentes ámbitos empresariales.
Sin embargo, su empresa, la filial española de Coca-Cola, está en vías de realizar un ERE que afectará a más de un millar de personas y que seguro va a ser una crisis para la empresa que deberá defender su decisión a pesar de los costes que seguro tendrá. Algunos podrán pensar que De Quinto eligió un buen momento para estar OFF, quizá en previsión de lo que se esperaba en relación a su empresa. Su razón para apagar fue la alta capacidad de absorción de tiempo de la red, algo que también puede tener peso en una decisión de este tipo, sobre todo cuando vas autoimponiéndote un listón tan alto.
Ahora vuelve a la red aunque defienda que nunca se fue, pero lo hace principalmente para contestar a dos temas espinosos, el ERE y su ausencia, lo que parece confirmar, aunque lo niegue, de que se trata de una comunicación de crisis. Parece confirmarse que no es tan fácil desconectar de las redes cuando eres el presidente de Coca-Cola.
Desde Foromarketing somos defensores de las redes sociales y de sus posibilidades, por lo que entendemos que siempre deberían estar en la agenda de una empresa y de su consejero delegado. No es necesario ser el tuitero más activo, pero es positivo estar visible y poder interactuar llegado el caso siempre con sentido común. ¿Qué opináis vosotros? ¿Saben estar nuestros directivos en las redes? ¿Quieren estar visibles o prefieren pasar inadvertidos?
