Se acaban de publicar los resultados de El Corte Inglés que ha dado a conocer en su última junta de accionistas. La interpretación arroja blancos y negros, como bien se ha comprobado a través de las distintas cabeceras económicas. El grupo ha generado empleo con sus nuevas aperturas, pero ha registrado una caída del beneficio.
Si ponemos énfasis en los positivo de las cifras, vemos un aumentó un 0,35% en la cifra de negocio durante esta coyuntura económica. Además creó empleo como consecuencia de la apertura de centros. En lo negativo, hay un retroceso del 13,5% en el beneficio neto consolidado y una caída del 4,5%en el beneficio bruto de explotación (ebitda).
Desde el Foro Internacional del Marketing venimos reflexionando desde el año 2007 sobre la necesidad de un cambio en el modelo de negocio que sustenta a unos de los transatlánticos del comercio español. Aunque desde la empresa se defienden “cambios y adaptación”, parece que se respira en el ambiente un estancamiento del modelo de negocio.
Creemos imprescindible que en pocos años El Corte Inglés deberá replantearse su estrategia y modelo de explotación, para asumir un mayor protagonismo en la logística y en el negocio inmobiliario. Su modelo parece cada día más anclado en el pasado. Los jóvenes, en su inmensa mayoría, le dan la espalda y su mensaje diferencial, el “si no queda satisfecho, le devolvemos el dinero”, se ha quedado obsoleto.