Heineken busca el spot publicitario perfecto utilizando la ciencia para llegar a los estímulos más efectivos. Los electrodos en la cabeza parece que dentro de poco serán parte del equipo de medición de un spot, o por lo menos más habituales. Las marcas comienzan a darse cuenta de su gran potencial de cara a disparar la efectividad de sus mensajes mediante el conocimiento de los mecanismos que controlan nuestro cerebro.
El objetivo de los estudios que realizan las marcas en relación al neuromarketing tiene por objetivo comprobar si el espectador se siente atraído por el espacio publicitario. El experimento, que se realiza mediante la colocación de electrodos distribuidos por la cabeza del sujeto, forma parte de la cátedra Heineken, un proyecto de investigación en neuromarketing que la Universidad Politécnica de Valencia y la cervecera Heinken iniciaron en 2013.
Parece que ya se empiezan a recoger algunos frutos de sus trabajo y por ejemplo, la cervecera sabe que su anuncio “caló” más en el espectador que los del resto de anunciantes de la Superbowl. Esto es igual a decir que se puede considerar ganadora de la batalla por la mente del consumidor. Este avance supone en nuestra opinión el futuro del marketing, que tendrá que trabajar de forma conjunta con los neurólogos para buscar el anuncio más efectivo.
