El fútbol, cuestión de Estado

Que un país entero se paralice por un partido de fútbol es lo que todos esperamos, ya no nos sorprende a nadie, sin embargo, que la actuación de un equipo en un Mundial sea el centro de una “reunión de trabajo” del presidente de Francia, es algo a lo que no estamos acostumbrados.

Y es que Nicolas Sarkozy se ha visto obligado a reunirse con los responsables gubernamentales del deporte para comentar la nefasta actuación de la selección francesa en el Mundial de Sudáfrica.

El que no consiguieran ganar ningún partido, la expulsión de Anelka de la concentración y los cruces de insultos entre jugadores y equipo técnico, desataron la polémica e hicieron que los jugadores franceses coparan muchas portadas en la prensa nacional e internacional. Pero además, se ha desatado una estampida de los patrocinadores, algunos como Crédit Agricole o Quick ya han emprendido su marcha y otros están analizando las cláusulas contractuales para hacer lo mismo.

No sabemos la actitud que va a tomar Sarkozy al respecto pero, por el momento, recibirá en el Elíseo al delantero Thierry Henry a petición del propio jugador, suponemos que para explicar lo que ha ocurrido en su pase por la primera fase de este Mundial.