El comercio internacional evoluciona

Creíamos que en el comercio tradicional estaba todo visto y que las novedades nos vendrían a raudales en el comercio ‘on line’. Gran error. Ante un modelo de ventas en permanente cambio, el comercio tradicional internacional ha lanzado un órdago: “El sólo quiero mirar se va a acabar”. La iniciativa ha partido de un establecimiento australiano. Habrá que ver si esta fórmula marca tendencia o ahuyenta a los clientes.

Ir de tiendas, preguntar por varios productos, tocar, probarse, revolverlo todo o tener a un vendedor a nuestra entera disposición hasta que hemos acabado con nuestras dudas, para luego dar las gracias y acudir a internet o a un establecimiento más barato, tiene los días contados. O al menos en un establecimiento australiano donde, cansados de prestar un esmerado servicio al cliente para después no materializar las ventas, han decidido cobrar por este servicio previo. La tarifa se ha establecido en cinco dólares australianos para aquellos que acudan a la tienda y salgan con las manos vacías. Si se adquiere el producto, esta especie de fianza se descontaría al cliente en el pago de la mercancía.

Desde Foromarketing nos preguntamos si esta iniciativa pionera se convertirá en un modelo a seguir por el comercio tradicional en todo el mundo o se quedará en una simple anécdota. No obstante, aplaudimos esta forma de poner el valor el trabajo del vendedor, el buen trato al cliente, la posibilidad de conocer a fondo el producto que queremos comprar… En definitiva, su servicio nos ayuda a una compra más acertada, y esto hay que pagarlo.