Internet ha dejado de ser territorio para jóvenes y se ha extendido a todas las edades, sobre todo, en los últimos años, a los mayores de 65 años. Este fenómeno ha sido bautizado como el boom de los “silver surfers”.
Si en 2001 los franceses de menos de 25 años representaban el 40% del parqué virtual, ahora los jóvenes comparten espacio con las generaciones anteriores. En los últimos diez años han ido pisándoles el terreno y hoy un cuarto de los navegantes tiene más de 50 años. En España la brecha digital es más pronunciada y el porcentaje de usuarios en la edad de plata se reduce al 20%, según datos del Ministerio de Industria.
Principalmente, las personas mayores de 65 años navegan por Internet para leer la prensa, hacer la compra e incluso para hablar con sus nietos por Skype, entre otras muchas cosas. Los últimos datos publicados por Mediatrice, el Observatorio de las Nuevas Tecnologías galo, un tercio de personas mayores de 65 años asegura que se conecta asiduamente a la Red, frente al 4% de 2001.
Aunque los dominantes de las redes sociales son los jóvenes poco a poco los más mayores van metiendo la cabeza, incluso ya hay páginas específicas para ellos, como la recién creada Beboomer. Esta red social para maduros ofrece a los mayores de 45 años una amplia oferta de actividades virtuales. Los navegantes pueden comunicarse a través del servicio de mensajería instantánea, crear un blog, chatear, crear grupos de aficiones, compartir fotos y vídeos o incluso encontrar empleo en un espacio específico creado para ellos.