George Hogg es el nombre elegido para su nueva marca, que propone que vistamos con materiales naturales. La primera tienda abrió hace unos días en París con un objetivo claro: resurgir en Europa.
La firma italiana Benetton, otrora el principal fenómeno textil de los 90 y patrocinador de equipos de fórmula uno, busca responder a su caída de ventas mantenida durante los últimos años. La competencia ha crecido en todos los sentidos, arrebatando a Benetton gran parte de su cuota de mercado.
Durante el último año ha cedido un 3,3% de cuota en Europa.
Como respuesta a todo ello nace George Hogg, una nueva marca que ya cuenta con su primera tienda en París, todo ello sin un gran despliegue mediático ni promocional, con el objetivo de recuperar parte del terreno perdido.
Pronto abrirá otra tienda en Nantes, ocupando uno de los locales de otra de sus firmas, Sisley, que se dedicaba al sector medio-alto.
No sabemos si será la solución a los problemas que atraviesa la empresa italiana, pero al menos es una respuesta. Las mayores ilusiones siguen puestas en Asia y América, donde el último año ha crecido un 5%.