Baja la competitividad de España

España cae tres puestos en la clasificación medida por paridad de poder de compra. Si se mide en términos de PIB corriente, el descenso es de cinco posiciones en la evolución del PIB. España pierde peso por la crisis y las previsiones no son buenas.

Es la principal idea es que España está perdiendo peso progresivamente en la esfera internacional. En 2007, nuestra economía acarició el G-8 y España era la octava potencia del mundo y figuraba en el grupo de élite con EE.UU, Japón, China, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.

Ahora, en la peor crisis de la historia reciente, España ocupa el duodécimo puesto y caerá una posición más en 2013. Canadá, Brasil, Rusia, India o Australia llegarán a superar a España según este tipo de medición. Además, las previsiones indican que en 2016 podríamos llegar a ser la decimoquinta.

Son muchas las razones que podríamos apuntar a esta pérdida de protagonismo, pero nosotros nos quedamos con dos: una gran falta de estrategia de marketing y el no saber vender nuetras bondades. El mercado interno cada vez está más agotado y las oportunidades del exterior no son aprovechadas por nuestras empresas, por una gran falta de internacionalización, por otro lado, nuestras administraciones, locales, regionales, autonómicas y estatales, no son lo eficientes y dinámicas que estos momentos demandan.