Ana Medina: “Lo importante para comunicar en redes sociales es conocer bien al público”

FLORENCIA CIGANDA.-  Los festivales de música se han convertido en uno de los grandes atractivos de nuestroAna Medina es experta en redes sociales y comunicación musical país, son los eventos culturales que más público congregan y cada vez aparecen más. Las cifras que se manejan en torno a ellos ascienden año tras año y son una apuesta muy rentable para sus organizadores.

La expectación en torno al cartel, la subida de precios de las entradas conforme se acerca la fecha y la cantidad de asistentes que mueven, ha hecho que la comunicación y el marketing sea algo esencial para estos acontecimientos.

Ana Medina es una experta en este campo, esta licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas ha trabajado para grandes empresas como Teléfonica y firmas como Pink Mangement, aunque ha acabado “montándoselo por su cuenta”.

Tuvo muy claro desde el principio que su carrera iba a estar relacionada con la música y es quien se esconde detrás de las redes del conocido Sonarama Ribera. Actualmente es freelance y se encarga también de la comunicación de varias bandas y artistas.

Ana recuerda con cariño cómo logró hacerse con el puesto de Community Manager del Sonorama, un festival del que quedó prendada desde la primera vez que asistió. “Envié una propuesta de comunicación en redes al director, y a pesar de que tardó meses en responderme, no podía creerlo cuando me dijo que era justo lo que necesitaba”, cuenta.

Supo aprovechar el momento adecuado cuando aún las redes sociales no estaban tan extendidas, y es el claro ejemplo de que con constancia los logros acaban llegando.

¿Cómo se gestionan las redes en un festival?

La experta confiesa que son jornadas maratonianas en las que vive pegada al móvil y al ordenador desde que se levanta hasta que se acuesta. Una labor para la que se requiere una buena planificación y estar pendiente de todo.

En los últimos años la tecnología ha ayudado, el hecho de contar con baterías extraíbles, por ejemplo, facilita el trabajo a alguien como ella, que no tiene un puesto fijo en el que desempeñar sus funciones.

Las redes como canal de atención al cliente

“Las redes, principalmente Twitter, son el canal por el cual los asistentes se quejan y preguntan, por lo que debo estar pendiente de todo para poder responder y dar soluciones”, explica.

Pone como ejemplo que si alguien se queja en Twitter de que no hay cerveza sin gluten en una barra dónde han comunicado que habría, ella debe acudir, comprobar qué ha sucedido e informar de ello.

Actúa como un centro de atención al cliente, mientras está pendiente de todas las actuaciones y cuelga fotos de todo lo que allí sucede. Su día empieza recopilando las imágenes del día anterior y acaba con el sonido de la última guitarra.

Responde a todo tipo de cuestiones como los horarios de las actuaciones, las aperturas del camping o las confirmaciones del cartel, algo para lo que necesita está muy informada y en línea con la organización.

Sin duda un trabajo frenético que requiere de planificación y organización para abarcar toda la gestión que conlleva.

El éxito de un Community es conocer al público

La estrategia que ha seguido la comunicación del Sonorama es alabada por sus asistentes, algo que Ana atribuye a su conocimiento de la audiencia. “Para mí es sencillo saber lo que quiere un asistente al Sonorama porque soy parte de ese público”.

Comenta que a pesar de que cada año surge un nuevo festival la esencia del Sonorama ayuda mucho a su trabajo. “Es un festival especial en un entorno único, la gente es feliz allí”, indica.

Apunta que el valor diferencial es la gente y va más allá de los músicos que acuden. “Este evento consigue que se paralice un pueblo entero para disfrutarlo”, señala.

La transparencia es esencial para gestionar cualquier crisis

Sucesos como el ocurrido en el Madcool, donde un artista tuvo un accidente mortal en directo,  ponen de manifiesto la importancia de la comunicación en redes en situaciones complicadas.

Ana explica que nunca ha tenido que enfrentarse a un incidente de esta envergadura, pero que ante estas “crisis” lo mejor es mantener una comunicación común con la organización, evaluar todos los riesgos que pueda conllevar la información que se publique y ser transparentes.

Expone que no siempre es la mejor opción decir lo que sucede desde el primer momento porque pueden producirse avalanchas de público o ataques de pánico.

Lanzar un nuevo artista

Otra de sus facetas profesionales es la de acompañar a nuevos grupos desde sus inicios, un trabajo complicado que conlleva mucho esfuerzo, pero del que se confiesa orgullosa. “Al principio mandas muchos emails y no eres tú quien lo recibes, pero es muy bonito ver crecer algo desde el principio. Cuando ves que consigue salir en medios la gratificación es mucho mayor”, describe.

Ana Medina es, como muchas otras, una mujer emprendedora que ha decidido apostar por lo que le gusta siendo su propia jefa.