MERCEDES MARCOS- Quién no recuerda a Ambrosio. Aquel servicial mayordomo de anuncio, que a bordo de un Roll Royce, sorprendía a su jefa con unos bombones para saciar su momento de capricho. Pero ¿y si cualquier de nosotros pudiéramos contar con un Ambrosio diariamente por menos de 100 euros al mes?
Álvaro Ybañez, y sus socios han hecho de este lujo una realidad gracias a su aplicación Ambrosio: la app que pone a tu disposición a un asistente personal, para que haga por ti todas esas tareas que por falta de tiempo, no alcanzamos a atender en horario comercial. Tú pide, que Ambrosio te lo soluciona.
Ybáñez, fundador y director de la empresa, comenzó a fraguar esta idea de negocio al leer en el grupo de Whatsapp familiar, un mensaje de SOS de su hermano Bosco (también socio del proyecto). Le pedía a su madre que le llevara un traje a la tintorería, porque con las interminables jornadas de trabajo que cumplía en un bufete de abogados de Madrid, no tenía tiempo para hacerlo.
La idea de negocio se fraguó raíz de un mensaje de SOS en un chat familiar
Fue en ese momento cuando a Álvaro se le encendió la bombilla y pensó en la oportunidad que podría suponer el que alguien pudiera hacer ese tipo de gestiones rutinarias por nosotros. “Empresas que se dedican a hacer recados, existen algunas, pero nuestra ventaja diferencial es que con Ambrosio no es necesario que estés en casa para que te dejemos la compra, también colocada en tu cocina o te encuentres tu casa limpia y ordenada al llegar del trabajo”, explica Ybañez, quien además argumenta que cada vez nos apetece menos el hecho de interactuar con la gente, “y mucho menos, abrirle la puerta a alguien a más de las 10 de la noche después de 12 horas de trabajo”.
La ventaja diferencial es que con Ambrosio no es necesario que estés en casa para que haga tus tareas
Esta aventura, que arrancó a finales de 2016 testando el mercado, con una inversión inicial “a pulmón” de 150.000 euros, ha logrado acumular en menos de un año de vida 350 registros únicos en Madrid (dentro de la M-30, que es donde presta servicio) y ha completado ya más de 400 pedidos.
Frente a los que temen por dejar entrar en sus hogares a personas ajenas a la familia, Álvaro Ybañez asegura que sus políticas de contratación ofrecen garantías suficientes para que cualquiera de sus clientes puedan estar tranquilos. “Frente a otras compañías que disponen de servicios similares al nuestro, pero con personal autónomo, nosotros contratamos a nuestros empleados como parte de la empresa, porque creemos firmemente que quien no tiene tranquilidad económica y de espíritu, no puede ser bueno en su trabajo“. Al margen de ello, los empleados firman una cláusula adicional comprometiéndose a respetar todas las pertenencias de los clientes y aún así, el usuario puede también optar por la modalidad de que sea el portero de la comunidad quien facilite la entrada del Ambrosio al domicilio, o bien sea una tercera persona quien lo reciba.
Sus políticas de contratación ofrecen garantías para que sus clientes puedan estar tranquilos
La app ofrece sus servicios en nueve categorías que son Lista de la compra, lavandería, tintorería, arreglos, farmacia, reservas, mensajería y limpieza del hogar, este último con un coste adicional porque es desarrollado por un patner cuyo servicio se encarga de supervisar el propio Ambrosio para garantizar la calidad.
No hace falta perder interminables minutos al teléfono para organizar qué tareas le asignaremos a nuestro asistente personal cada semana, sino que basta con generar la orden desde la app. “Además, como estudiamos los patrones de consumo de nuestros clientes, somos capaces de prever sus necesidades y recomendarle tareas pendientes. Por ejemplo, en la nota firmada que cada Ambrosio deja a su cliente tras un servicio, podríamos recordarle que su marca de leche favorita podría estar a punto de agotarse o que tiene una mancha en el sofá y nuestro equipo de limpieza estaría disponible para pasar a limpiarla con un pequeño coste adicional”, expone el director de la compañía.
“Estudiamos los patrones de consumo de nuestros clientes para prever sus necesidades”
Pero además, con un margen de tres horas de antelación, Ambrosio es capaz de ejecutar tareas especiales de lo más variadas, fuera de las categorías establecidas. “Entre las más curiosas, una vez tuvimos que gestionar una cena para 10 personas con un camarero. Buscamos el catering y pusimos todo a disposición del cliente. En otra ocasión nos encargamos del cambio de una lavadora, enviamos 3 presupuestos a nuestro cliente y estuvimos esperando al proveedor para que retirara el antiguo electrodoméstico y dejara instalado el nuevo”, relata Ybáñez.
La única barrera para esta empresa es la habilidad tecnológica, porque al tramitarse el servicio desde una app, el tope de edad del target lo fijaron en 45 años, “aunque tenemos unos cuantos clientes que superan los 50”. El perfil de cliente es mayoritariamente varones (en un 60%) en la franja de los 30 años, pero cada vez se incorporan perfiles más variados.
El cliente tipo es varón en la franja de los 30 con un nivel adquisitivo medio-alto
Frente a las teorías marketinianas de los gurús que creen en el despegue acelerado de las compañías ofreciendo un servicio mediocre, Álvaro Ybañez apela a la calidad y sobre todo “la perseverancia” para forjar una empresa que genere confianza y cumpla las expectativas de sus clientes, “así lo hicieron Bla, Bla car, o Airbnb, que son empresas de éxito y que además tuvieron que superar la raigambre de una cultura social que acepta con cierta reticencia este tipo de negocio por desconocimiento”.
La expansión a Barcelona es un reto que cumplir antes de que finalice el año
Ahora Ambrosio se marca el reto de seguir creciendo. De obtener una nueva ronda de financiación con la que replicar su modelo de negocio en las principales capitales españolas, empezando por Barcelona antes de que finalice el año, y continuando con Sevilla, Valencia o Bilbao. También ponen sus ojos en Latinoamérica, porque Ambrosio es una marca identificable para ese mercado. “Alfred, el mayordomo de Batman, es reconocible en Estados Unidos, o Jefrey, el del Príncipe de Bel Air, es también más anglosajón, pero para el mercado latino, Ambrosio es el asistente más conocido”. Realmente nos ha conquistado. Bravo Ambrosio.