A las pymes les falta innovar

Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 70% de los directivos de pequeñas y medianas empresas reconoce que no consideran la innovación como un aspecto “muy importante”.

Es decir, un amplio porcentaje de los dirigentes de las tan importantes pymes no considera que invertir o desarrollar mejoras tecnológicas o productivas que ayuden a crecer su negocio sea algo a lo que dedicar demasiado dinero o tiempo.

Según el profesor de Economía y Dirección de Empresas de la Universidad de Alcalá de Henares, Fernando Giner de la Fuente, la innovación es la introducción de combinaciones nuevas de los factores de producción que pone en práctica el empresario y que modifican profundamente el sistema productivo, provocando un proceso de desarrollo.

Atendiendo a esto, la innovación no tiene por qué ir ligada directamente a la inversión de capital, pues en muchos casos dedicar un tiempo a implementar nuevas líneas de desarrollo o a mejorar la funcionalidad o productividad de la cadena de producción es tanto o más importante que disponer de lo último en maquinaria.

¿Pero qué entienden las empresas por innovación? Desde Foromarketing queremos señalar que la innovación no afecta únicamente a la maquinaria o los procesos productivos, la innovación atañe a toda la cultura corporativa. La innovación es un valor que debe extrapolarse a todas las áreas de la organización.

Los procesos de innovación van desde la maquinaria y los procesos productivos hasta la comunicación y el marketing estratégico como herramientas innovadoras que nos van a ayudar a mejorar la productividad y cohesionar la imagen de la organización.

Por todo ello, las empresas que no apuesten por este tipo de innovación, basada en las plataformas 2.0 y la interacción, acabarán perdiendo su competitividad.

Por eso es clave poner aún más énfasis en desarrollar el potencial intangible de las pymes, pues también genera crecimiento.

Si nos atenemos a las conclusiones que arroja el estudio antes mentado, en EEUU, país que se toma como referencia para algunas comparaciones, el capital intelectual es responsable del aumento de la productividad en el 18%de los casos.En España, tan sólo en el 0,2% de los casos.

Y cuando hablamos del capital intelectual nos referimos a innovación dentro de los productos, de los clientes, los proveedores o, sobre todo, en en los empleados de la pyme que, al fin y al cabo, son los que acaban generando todo el valor que estas tienen.

Para ello es absolutamente clave que el componente humano de la empresa no se limite a cumplir con las tareas propias de la cadena de producción, si no que además sea capaz de sugerir o implementar las mejoras necesarias para crecer.



Noticia parcialmente extraída de El Mundo, economía. 8/02/15