LA MÚSICA CONDENADA A CONVERTIRSE EN MARCA

“La industria musical está creciendo; la industria discográfica no” así de contundente se muestra Edgar Bronfman, presidente de Warner Music. Y es que la nueva tendencia en el panorama musical es la progresiva desaparición de los conceptos diferenciados de manager y compañía discográfica, para fusionarse en una misma potencia que gestiona todo al artista. Hace siete años las dos terceras partes de los ingresos de los músicos provenían de la música grabada y tan sólo una tercera parte de los conciertos y merchandising… ahora el marketing ha invertido los porcentajes.

Los expertos en marketing están influyendo y adentrándose en terrenos antes claramente divididos en varios profesionales, véase managers y compañías discográficas. La fuerza del marketing está impregnando numerosas actividades, y la música no ha podido resistirse. Ensalzar la figura del artista como icono y marca, hacerle más protagonista si cabe, es la clave, ya no vale decir “voy un concierto de Madonna”, ahora los fans quieren ser Madonna, por ello compran su ropa e imitan sus movimientos. La artista pasa de ser una conocida cantante, a ser MADONNA, ella misma es un concepto, una marca.