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Los ataques cibernéticos suponen millones de euros
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La RGPD es una de sus inquietudes
Los directivos ya se mueven en un ecosistema digital dónde la tecnología es la principal impulsora de nuevas ideas y modelos de negocio. Este nuevo contexto genera una serie de amenazas a las que antes no se veían expuestos.
A sus preocupaciones tradicionales, como la inestabilidad política o los cambios legislativos, se suman retos relacionados como el universo cibernético y los peligros que este conlleva. Algo que no extraña cuando el coste anual estimado de los delitos en este campo asciende a 523.111 millones de euros, según datos del Center for Strategic and International Studies (CSIS).
Las principales preocupaciones de los directivos
Ataques cibernéticos
Los robos de datos o secretos comerciales ya no son como antes. No es necesario que un ladrón se cuele en las oficinas de una gran multinacional, vestidos de negro y desconectando alarmas. Hoy en día, a través de un ordenador y con los conocimientos necesarios, una persona desde su casa al otro lado del mundo puede acceder a la información más confidencial de una compañía.
Los ‘hackers’ quitan el sueño a las corporaciones, con sus ataques silenciosos son capaces de robar datos sensibles para extorsionar a los directivos.
Los ataques cibernéticos y robos de datos preocupan a los directivos de todo el mundo. Clic para tuitear
Pérdida de beneficios
Un problema que siempre ha estado ahí, y que en los últimos años con la crisis económica está muy latente. Además, los movimientos populares, el cambio climático y la regulación, plantean escenarios muy distintos.
Escasez de talento
Las nuevas necesidades del mercado hacen que surjan nuevos puestos de trabajo y se transformen los existentes. Los directivos buscan este tipo de perfiles para sus equipos y se encuentran con que son campos muy competidos en los que escasean profesionales que se adapten a la trasformación de los modelos productivos.
Cambios en la regulación
Asuntos como el Brexit, la nueva ley de protección de datos, las guerras comerciales o la inestabilidad en países como Venezuela, generan incertidumbre y preocupación entre los ejecutivos.
Reputación
Los escándalos protagonizados por grandes corporaciones como Facebook no pasan desapercibidos entre los directivos. Son conscientes de que los consumidores son cada vez más exigentes en este tipo de asuntos, sí como el respeto de los derechos sociales y el medio ambiente.
La responsabilidad social corporativa (RSC) ya forma parte de las estrategias de las empresas que buscan que la percepción de los stakeholders sobre su negocio sea positiva.
Inteligencia Artificial
Un informe de PWC revela que los presidentes y consejeros delegados de todo el mundo auguran que el impacto de la Inteligencia Artificial va a ser mucho mayor del que en su momento supuso Internet. Consideran que esta tecnología va a cambiar por completo la forma de hacer negocios.
