Por todos es sabido que Amancio Ortega es el alma mater de Zara. Por este motivo, en Foromarketing nos ha parecido muy interesante recoger algunas de las “píldoras” del empresario gallego en unas declaraciones recientes realizadas al periódico económico Cinco Días.
“ En esta compañía nunca nos hemos confiado. El optimismo es negativo” .
“ Las cosas son fáciles. Rebuscamos demasiado. Hablar tanto es negativo”.
“ Los resultados no son importantes, nunca los miro. Si acaso, al cabo de tres o cuatro meses Pablo [Isla, el consejero delegado] me los enseña. Lo que hacemos es innovar y no mirar los resultados”.
“La compañía nunca estuvo como ahora. Es la empresa más bonita del mundo“.
“ Esta empresa es menos complicada de lo que parece. Es muy fácil de dirigir “.
“En diseño, el mundo copia a Europa. Los diseñadores europeos son gente joven y hay mucha rotación “.
“ El crecimiento es un mecanismo de supervivencia “.
“ Soy un activo de la empresa. No nos pueden copiar a las personas [se refiere a los más de 69.240 empleados que trabajan en el grupo] “.
“ Dar autonomía real a las personas es la clave “.
“Para lanzar una cadena, lo primero que necesito es a las personas. Y si quisiera crear una universidad os necesitaría a vosotros [se refiere a los profesores presentes en la entrevista ] “.
“Nadie invierte tanto en la distribución como nosotros. El dinero hay que ponerlo en la tienda, que es la marca “ .
“Vendemos cultura de moda “.
“ Existe el mismo estilo de mujer en todos los Zara “.
“ Quería cambiar socialmente el mundo del empresario “.
“ Delegaba lo que no me gustaba, los temas fiscales, de finanzas y de recursos humanos. Y me involucraba en lo que me gustaba, la distribución y el producto“.
“Mi universidad es mi profesión. Fui dependiente a los 13 años“.
“Si no hay crecimiento, una compañía se muere. Una empresa tiene que estar viva por la gente que tiene. Tengo 71 años y siento que no se puede dejar de crecer “.
“China está empezando y el mercado de los países de Europa del Este es extraordinario “.
“Antes vendíamos a terceros. Eso nunca me gustó, ya que no podría transmitir un vestido bonito al cliente “.
“Tenía que dominar al cliente. Venderle directamente“.
