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El marketing del siglo XXI se debe centrar en el cliente.
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El 69% de nuestros participantes cree que las empresas no están preparadas.
El marketing ha cambiado. Antes se centraba en el producto o servicio que ofrecía un determinado ofertante. Sin embargo hoy en día debemos ser conscientes de que los verdaderos protagonistas de este siglo son nuestros clientes. Por ello el marketing ha de saber adaptarse a ellos, ofreciendo un producto diferente, con un valor añadido que aporte las soluciones que estos demanden.
Actualmente y gracias en parte también a las nuevas herramientas tecnológicas, el marketing debe adquirir un papel protagonista, estratégico y que se convierta en la columna vertebral de cualquier empresa, pues solo con unos objetivos claros y unas estrategias y acciones adaptadas al mercado actual, podrán mantener su competitividad.
Por esto en Foromarketing preguntábamos a nuestros lectores si hoy en día las empresas están preparadas para asumir estos nuevos retos a nivel del marketing. El 69% de los participantes cree que no es así, por tan solo un 30% que cree que sí. Y es que la rapidez con la que ha cambiado el mercado ha cogido por sorpresa a muchos directivos y compañías. Nuevas tecnologías, nuevas redes de comunicación y las nuevas formas de relacionarse con sus clientes ha provocado que sea completamente necesario saber poner en valor tanto la marca como el producto, no solo para diferenciarlo de una competencia cada vez más feroz, sino para fidelizar a un cliente cada vez más informado y exigente, logrando así convertirle en un auténtico fan de nuestra marca.
Asimismo el auge e integración de todos los servicios digitales en la empresa, está otorgando al marketing la responsabilidad de ser un eje vertebrador entre todas las áreas o departamentos de la misma. Solo con unas estrategias comunes y adaptadas a los tiempos que corren, y con el absoluto apoyo por parte de la compañía, el marketing logrará evolucionar, ofreciendo al consumidor aquello que desea, acorde con sus nuevos gustos.
No podemos olvidar que la revolución tecnológica y digital que hoy en día estamos viviendo está siendo comparada por muchos expertos con la revolución industrial. Esto nos ofrece una idea de la importancia que estos hechos van a tener en el futuro para nuestras vidas.
