El establecimiento considerado más antiguo de Madrid ha echado el cierre tras 128 años. El histórico establecimiento de la céntrica glorieta de Bilbao, fue un lugar de encuentro para numerosas generaciones de escritores y poetas donde participaban en las tertulias literarias al sabor de un café o un chocolate con churros.
Madrid pierde un local que ganó el premio al mejor café de España del año 2000, el emblema centenario certificado en la Comunidad, el lugar por donde han pasado multitud de personalidades políticas y culturales de la historia de nuestro país, un espacio popular, y en definitiva, pierde una enseña que afecta directamente a la imagen de la ciudad.
El adiós al Café Comercial hace un flaco favor a la Marca Madrid, ya que se trata de un elemento simbólico del patrimonio cultural de la ciudad que atrae turismo y genera cultura de ciudad. Debemos despedir a un local, propiedad primero de Antonio Gómez Fernández, y después de la familia Contreras, que ha sido descuidado por la autoridad competente, el Ayuntamiento de Madrid, cuya responsabilidad es verlar por el patrimonio de la ciudad y su imagen ante el exterior.
