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Elegir a la persona correcta es una de las aptitudes que más cotizan en un directivo.
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Algunos de ellos no han sabido adaptarse a los cambios tan bruscos que ha sufrido el mercado.
Errar en la búsqueda del profesional que se necesita es uno de los mayores errores en los que puede caer una empresa. Más aún cuando ese perfil va a ocupar un puesto directivo, y el futuro de la compañía va a depender, en buena parte, de su trabajo.
Aunque esta tarea se alargue en el tiempo, es imprescindible respetar los ritmos, para analizar en profundidad a los candidatos y ver cuáles son sus virtudes y sus defectos, algo que actualmente se ha vuelto más importante que nunca, y marca la diferencia entre el valor de un ejecutivo u otro en el mercado. El perfil de las empresas ha cambiado, y todo apunta a que seguirá evolucionando, por lo que saber dirigir a las personas de forma correcta es una de las aptitudes que más cotizan en un directivo.
Esta situación marcada por el cambio, derivado de la globalización y la irrupción de las nuevas tecnologías, así como la incertidumbre constante, ha llevado a que no solo sean las virtudes las que sean tenidas en consideración, sino también esos puntos de mejora que pueden devaluar la imagen del directivo. Y es que a muchos de ellos, estos cambios les han pillado desprevenidos, y no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
A continuación os enseñamos algunos de los factores que puntúan al alza y otros que devalúan a los directivos.
Puntúan al alza:
• Adaptación al cambio.
• Involucrarse en la organización.
• Perfil multidisciplinar.
• No centrarse solo en la retribución.
Devalúan:
• Perfil inmovilista.
• Micromanagement.
• Personalidad complicada.
• Agenda “desconectada”.
En Foromarketing sabemos que los tiempos no solo han traído la necesidad de saber gestionar correctamente los recursos humanos. Las compañías están evolucionando, y dentro de ellas sus departamentos, por lo que cada vez se busca más un perfil de directivo que sepa estar cerca de las diferentes áreas de negocio de la empresa, aportando a su vez conocimiento a todas ellas, es decir, que sea multifuncional.
