La estrategia de Iberia es lanzar en febrero de 2011 la nueva marca Iberia Express con el objetivo de acabar cuanto antes con las pérdidas de las rutas domésticas y europeas. Esto sería posible ofreciendo a los clientes menores precios gracias a una tripulación con costes más bajos y a que los aviones volarían más horas.
Iberia Express explotaría las rutas de menor tráfico, como Madrid-La Coruña, pero que son esenciales para llevar los pasajeros que después viajen hacia América. Los aviones tendrán menos espacio por asiento y servicios distintos a los tradicionales. El objetivo es que la nueva enseña opere entre un 15% y un 20% de la oferta de vuelos de Iberia.
Si la empresa no llega a un acuerdo con sus pilotos y tripulantes, la compañía sigue manteniendo la opción de crear un filial cien por cien de su propiedad, que se ocuparía de explotar esas rutas.
Iberia constituyó en 2006 una aerolínea de bajo coste, Clickair, que el año pasado se fusionó con Vueling y de la que Iberia posee un 45%.
