En términos macroeconómicos se está observando un aumento de las exportaciones españolas. En 2013 se ha conseguido el mayor número de exportaciones como nunca antes.
Comparativamente, el crecimiento en 2013 con respecto al 2012 ha sido de un 5,2%. El déficit comercial, por su parte, se ha reducido a la mitad con respecto al año anterior. Por otro lado se ha experimentado un aumento del número de empresas exportadoras alcanzando un total de 150.992, es decir el 4,7% del total de empresas ejercen la actividad de exportación.
Tenemos que tener en cuenta que hay una gran cantidad de empresas que interrumpen sus importaciones por la mala gestión que se lleva. Esta mala gestión viene dada por la falta de experiencia, el mal asesoramiento de marketing, poca información, poca formación, la no orientación comercia y el escaso músculo financiero.
La economía, por su parte, tiene que aumentar el porcentaje de representación de compañías exportadoras, en general, y compañías exportadoras regulares, en particular, en relación al tejido empresarial español, para poder conseguir mantener esta tendencia en el medio y largo plazo. Además, tenemos que evitar que empresas que inicien sus exportaciones las interrumpan para conseguir que se mantengan y consoliden, vía exportación o a través de un paso evolutivo vía internacionalización.
El abanico de sectores que exportan debe ampliarse, ya que se encuentra concentrado en unos cuantos como son el de bienes de equipo, alimentario, productos químicos y semifacturas no química de exportaciones.
Esta diversificación tiene que ser a escala mundial para poder seguir creciendo como país. Ya que hasta la presente la razón del aumento de las exportaciones ha sido porque los países más potentes de la Unión Europea como Francia, Alemania o Reino Unido han tenido una gran recuperación y nuestra exportaciones están concentradas en esa área geográfica y muy ligada a ellos. Lo que se debe hacer es buscar otras economías potentes y diversificarnos para que el crecimiento sea constante.
