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El papel sigue siendo el soporte rey
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Especialización y producción adaptada a la demanda son claves fundamentales del sector
Los constantes cantos de sirena que vaticinaban un futuro negro para el sector librero se equivocaban. Pese a la resistencia del papel, -que ha tenido que soportar los envites de la digitalización– y la proliferación de un público cada vez más segmentado y de difícil acceso, el libro parece estar remontando.
En ello están de acuerdo diferentes expertos y profesionales del sector, que aseguran que de lo que se trata es de una adaptación a los tiempos que requiere una forma distinta de consumir. De este modo lo manifestaba Nuria Cabuti, consejera delegada de la editorial Penguin Random House, quien pone el acento sobre el crecimiento del área digital en España, así como del género de novelas. De igual modo, Cabuti asegura que el sector se está estabilizando con respeto a años anteriores tras la estrepitosa caída que padeció, aunque para la responsable de la editorial, este hecho está en paralelo a la recuperación del consumo y no es sintomático del sector en exclusiva.
En 2015, último año del que tenemos datos, se editaron 80.181 títulos, lo que se traduce en 225 millones de ejemplares en Españas y un 2% más que en 2014. Este incremento se contrapone con el descenso de un 0.6% de ejemplares impresos. Pero, ¿qué ha ocurrido para que el sector del libro renazca y esté recuperándose?
Más títulos, menos libros
Según los datos aportados por Gabriel Brandariz, gerente editorial de literatura infantil y juvenil del grupo SM, hay más títulos pero las tiradas son más cortas. “La media hoy es de 2.810 ejemplares por libro”. Este hecho lo achaca Brandariz a la facilidad con la que se puede imprimir un libro, que ahora es más rápido, lo que permite adaptar la producción a la demanda y evitar que las obras se queden sin stock.
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Producción adaptada a la demanda
Las cifras que maneja la Federación de Editores de España avalan la transformación del sector en este sentido porque muchos de los libros que se editan e imprimen, quedan todavía en los almacenes cogiendo polvo. “Sigue estando lejos el día en el que el consumidor se imprima el libro que desea directamente en la librería”, apunta Brandariz.
Especialización temática
Por un lado adaptación al mercado, pero por otro la especialización, está siendo otra de las armas con las que el sector librero está resurgiendo de su declive. De hecho, de las 116 librerías que participan hasta el próximo 11 de junio, 63 son especializadas en temáticas como historia, novela de ficción o feminismo.
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Aumento del precio medio de los ejemplares
Mientras que en 2013 y 2014, el precio era de 14,18 y 14,29 euros respectivamente, la cifra ha ascendido en el último periodo, fundamentalmente en el papel, un formato que pese a todo, “sigue siendo el soporte rey sin ningún tipo de duda”, según declara Manuel Gil, portavoz de SM.
Libro electrónico sí, pero no tanto
Cerca del 70% de los lectores reconoce descargarse libros por internet de manera gratuita pero del total de aquellos que son obtenidos de manera legítima el volumen de venta del libro digital sigue sin arrancar.
Buenas historias
Para Nuria Cabuti la creatividad vive un momento de esplendor hoy más que nunca que permite que haya propuestas creativas a lo ancho y largo del planeta muy interesantes. “Existen muchos medios de entretenimiento y tenemos que saber cómo comunicarnos con el lector, y el marketing online nos facilita el acercamiento”
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Convivencia de grandes y pequeños
El mercado está tan fragmentado que hay hueco para todos y la supervivencia de grandes editoriales y pequeños sellos es posible. Luis Solano, editor de Libros del Asteroide explica que mientras que los grandes grupos buscan un best seller que les reporte grande beneficios, las pequeñas editoriales lo que hacen es añadir el valor cultural como rentabilidad, lo que además les permite especializarse.
