Las 5 formas más irracionales de comprar

Está claro que cada uno compra lo que piensa que más le satisface sus necesidades, y hace un rápido balance de pros y contras bastante sensato al escoger lo que desea…, ¿o no?

Quisiéramos compartir 5 acciones que llegan a cuestionar la afirmación anterior y, en evidencia, nuestra racional toma de decisiones.

¿Cuándo de verdad, compramos con la cabeza?, ¿hay algún tipo de estímulo que facilite nuestras decisiones?. Y,¿podemos vender en la mente del cliente?

  1. Comprar por precio en Media Markt porque “yo no soy tonto” (o cualquier otro comercio proveedor que estimemos muy barato) y no mirar los precios en la competencia.
  2. Comprar algo que no deseábamos, y hacerlo porque nos regalan “gratis” otro producto que tampoco compraríamos.
  3. Comprar en el supermercado un producto del que no estamos totalmente convencidos y es algo más caro, solo por no dar la vuelta al super y volver a buscar el que deseamos.
  4. Elegir o apreciar un vino, dependiendo de la música que escuchemos o escoger un producto envasado por el recipiente que lo contiene.
  5. Apreciar como de mayor calidad  un detergente porque ofrezca más espuma; un zumo de tomate porque sea más denso; un limpiador, porque tenga esencia de limón; o cualquier producto en el mercado donde compremos, porque se nos diga que es fresco (aunque esté envasado).